Las encías que sangran, se hinchan, se ennegrecen o son dolorosas deben hacerle reaccionar. Las enfermedades de las encías son comunes e incluso el principal problema bucal en los adultos.
Es importante saber que las encías protegen y sostienen los dientes y los tejidos que los unen al hueso de la mandíbula. Cuando las encías no están sanas, se corre el riesgo de sufrir graves problemas bucodentales, como la gingivitis y la periodontitis, y, en general, de tener una mala salud.
Si crees que tienes una enfermedad de las encías, hay soluciones muy sencillas de aplicar. Lo importante es acudir rápidamente a un dentista.
El equipo de DolorDental.Net te explicará detalladamente todos los problemas relacionados con las encías y, por supuesto, te proporcionará soluciones. Verás que con los consejos y los ademanes adecuados, todo volverá a la normalidad.
Enfermedad de las encías: ¿qué es?
Esta enfermedad es en realidad una inflamación de los tejidos que soportan el diente. Se debe principalmente a la acumulación de bacterias en la unión entre las encías y los dientes.
En las primeras fases de la enfermedad, la gingivitis es cuando sólo afecta a las encías. Si se extiende a los ligamentos y huesos que sostienen y rodean el diente, se denomina periodontitis. Desde el dolor de encías hasta el sangrado y la recesión de las mismas, afecta al 80% de los adultos.
Sangrado de encías: causas y tratamientos
2 tipos de hemorragia
Existen dos tipos de hemorragias en las encías: las recurrentes y las agudas. He aquí algunas explicaciones que le ayudarán a ver con más claridad:
Hemorragia crónica recurrente
A menudo se trata de una gingivitis de origen bacteriano. Las bacterias se depositan en la superficie de los dientes y van formando la placa. Esta placa, si no se elimina con el cepillado, puede atacar las encías y provocar una reacción inflamatoria.
Las encías se debilitan y los tejidos pueden sangrar al menor contacto, como cuando se cepillan los dientes, cuando rechinan los dientes (bruxismo) o cuando se utiliza un palillo. Es importante tomar medidas para evitar que esta inflamación se convierta en periodontitis.
Hemorragia aguda
En algunos casos, el sangrado de las encías puede ser ocasional pero no indicativo de una enfermedad. Por lo tanto, puede sangrar al cepillarse los dientes aunque no tengas gingivitis. Esto se conoce como hemorragia aguda.
¿Qué hacer cuando una encía sangra?
En la mayoría de los casos, se trata de una inflamación bacteriana. En estos casos, hay que eliminar la placa. ¿Cómo se quita? Cepillando los dientes dos veces al día con un cepillo adaptado y sin olvidar las encías. El chorro dental también se recomienda como complemento del cepillado de dientes.
Puedes elegir una pasta de dientes antisarro para prevenir la aparición de la placa dental o utilizar un colutorio a base de antisépticos.
Si ves que el sangrado continúa a pesar de una buena higiene dental, debes consultar a tu dentista que te hará un raspado para eliminar esta placa persistente.
Encías hinchadas/inflamadas: ¿qué hacer?
Una encía hinchada también es un síntoma de gingivitis. También en este caso, la placa suele ser la causa. Tener las encías inflamadas no es muy grave, pero debe tratarse rápidamente.
Comienza con una buena higiene bucal para limitar la infección y consulta a tu dentista. Pero ten en cuenta que un absceso dental o una infección del alveolo dental también pueden ser responsables de la inflamación de las encías. Por eso es importante no quedarse con las encías inflamadas.
¿Qué hacer en caso de encías blancas?
Si te das cuenta de que tus encías se están volviendo blancas, si además tienes fiebre y un dolor que te impide comer, puedes estar sufriendo una gingivoestomatitis herpética. Esto afecta sobre todo a los adolescentes y a los niños pequeños.
Esta enfermedad se transmite con mayor frecuencia por el virus del herpes HSV1. Se puede contraer por contagio, especialmente a través de la saliva, los estornudos o la tos. Se debe consultar para un tratamiento local y oral con medicamentos antivirales y analgésicos.
También debes saber que las encías blanquecinas pueden ser un signo de anemia. En efecto, la palidez puede provenir de una disminución importante del nivel de hemoglobina. Si además te sientes cansado sin hacer esfuerzos y tienes las encías muy blancas, consulta a tu médico.
Encías negras: ¿por qué actuar rápido?
Si notas que tus encías se vuelven negras, puede ser un signo de necrosis o muerte celular. Esto ocurre con frecuencia cuando se deja sin tratar una enfermedad como la gingivitis o la periodontitis.
¿Por qué es importante actuar con rapidez? Simplemente porque puede llegar a los dientes con movilidad o provocar el aflojamiento de los mismos. Por lo tanto, es importante consultar inmediatamente a tu dentista en cuanto notes que tus encías se vuelven negras.
Encías rojas: un síntoma de gingivitis
Los síntomas de la gingivitis incluyen :
- Sangrado leve o grave de las encías al cepillarse los dientes.
- Inflamación de una parte o de la totalidad de las encías
- Sensibilidad al tacto, especialmente al cepillarse los dientes
- Mal aliento persistente
¡Y las encías que en vez de ser rosadas se vuelven rojas! La placa se convierte entonces en sarro que sólo tu dentista puede eliminar. Las encías que se enrojecen no tienen por qué ser dolorosas y puede ser tentador esperar a que desaparezcan. Por supuesto, no lo recomendamos, ya que las consecuencias pueden ser graves para tus dientes y tu salud.
Mancha blanca o grano en las encías
¿Has notado una mancha blanca en tu encía? ¿Sientes o has visto un grano en la encía? Hay varias explicaciones posibles para la aparición de un grano blanco en la encía. En la mayoría de los casos, se trata de un absceso dental o de una fístula.
Una fístula es, de hecho, una abertura a través de la cual se produce un flujo patológico. El absceso es una colección purulenta que se debe a una infección. A medida que el absceso crece, el pus se abrirá paso en el absceso y perforará un agujero para drenar. Esta es la fístula.
La salida de la fístula se caracteriza por la aparición de un pequeño grano blanco. Una infección periodontal suele ser un factor de absceso fistulizado. Debes pedir una cita con tu dentista para que te haga un diagnóstico, sobre todo si tienes mal sabor de boca o mal aliento.
Factores que aumentan el riesgo de tener dolor de encías
El dolor de encías está causado principalmente por la placa, pero no es la única causa. Otros factores que aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad de las encías son los siguientes:
- Herencia
- Consumo de alcohol
- Tomar drogas
- Fumar
- Cambios hormonales (pubertad, embarazo, menopausia)
- Tomar ciertos tratamientos, especialmente la quimioterapia.
- Una lesión en las encías
- Falta de flujo de saliva
- Deficiencia de vitamina C o de calcio
- Una enfermedad que debilite su sistema inmunitario (leucemia, infección por VIH, diabetes de tipo 1 o 2)
- Disminución de las defensas del organismo durante el estrés o la fatiga.
Para un diagnóstico y para averiguar la causa exacta de tu dolor de encías, se recomienda consultar a un dentista o estomatólogo.
El injerto de encías, ¿una cirugía de última oportunidad?
En casos extremos de enfermedad de las encías y cuando hay una verdadera recesión de la encía, dejando al descubierto la raíz, se puede considerar un injerto de encía.
Realizada bajo anestesia local, esta operación consiste en injertar un trozo de encía del paladar del paciente o un biomaterial en la encía afectada para cubrir la raíz y recuperar la plena función de la encía.
Puede considerarse como un tratamiento para la pérdida de dientes, pero también como una prevención de futuras pérdidas de dientes.
Conclusión
Debes actuar rápidamente si notas que sangran, sobre todo cuando te cepillas los dientes, si tus encías parecen muy hinchadas, si cambian de color y se vuelven negras, blancas o rojas y, por supuesto, si te duelen al tocarlas.
A continuación, ofrecemos un breve resumen de lo que debes y no debes hacer para prevenir o tratar una enfermedad que afecta a tus encías:
- Tener una higiene bucal óptima cepillando los dientes dos veces al día.
- Adoptar una dieta rica en probióticos
- Utilizar un chorro dental como medida preventiva
- Acudir al dentista al primer síntoma
- Acudir al dentista con regularidad (aunque creas que todo está bien).
- No utilizar el hilo dental
- No cepillar los dientes con demasiada fuerza.
- Preferir una pasta de dientes antisarro para sus cepillos de dientes
Con los cuidados adecuados y una excelente higiene bucal, tus encías se mantendrán sanas y libres de infecciones.