Los aficionados a Louis de Funès conocerán este término: «agueusie», un extraño trastorno que afecta al gran chef Charles Duchemin en el ala o el muslo y que le impide percibir los sabores.
Si esta afección parece divertida en la película, las personas que la padecen podrán decirle que dista mucho de ser un placer: pérdida del gusto, pérdida de las sensaciones alimentarias, pérdida del placer de comer, frustración, que a veces conducen a trastornos alimentarios (anorexia, bulimia, etc.).
La mayoría de las veces, la agueusia es temporal y las sensaciones vuelven por sí solas, pero a veces la vuelta a la normalidad se retrasa y hay que consultar rápidamente a un médico para identificar la causa de la pérdida del gusto y tratarla lo antes posible.
Para desmitificar este trastorno de la sensibilidad gustativa Sbobet88 hemos preparado un informe especial en DolorDental.Net.
Agueusia: definición
Situadas a lo largo de la lengua, las papilas gustativas tienen quimiorreceptores que analizan las moléculas de los alimentos una vez disueltas en la saliva y transmiten esta información al cerebro a través de los nervios. Aquí es donde se asocian con el sabor.
Cada parte de la lengua reacciona de forma diferente al gusto:
- La punta de la lengua es más sensible a lo dulce
- La parte inferior de la lengua es más sensible al sabor amargo.
- Los lados de la lengua son más sensibles a la acidez y la salinidad.
Sin embargo, puede ocurrir que debido a una enfermedad o a la ingestión/inhalación de determinadas sustancias, el mecanismo se vea obstaculizado y la sensación de sabor desaparezca. Esto se conoce como agueusia.
Síntomas de la agueusia
Los síntomas de la agueusia son bastante simples: se deja de percibir el sabor de un alimento o de una sustancia depositada en la lengua. La agueusia puede ser total, es decir, es imposible Daftar Sbobet identificar un sabor, cualquiera que sea, pero también puede ser parcial y referirse sólo a ciertos sabores (dulce, amargo, ácido, salado, etc.).
Además, la agueusía debe diferenciarse de otros trastornos Link Slot Gacor del gusto, en particular de:
- Hipogueusia: cuando percibimos los sabores con menos calidad o precisión
- Disgeusia: cuando las percepciones gustativas no se corresponden con la realidad
La pérdida del gusto puede tener varios orígenes:
- Parálisis facialLa parálisis facial puede provocar la pérdida del gusto.
- Daños nerviosos por traumatismos o parálisis facial.
- Reflujo gastroesofágico.
- Una quemadura en la lengua
- Xerostomía o sensación de boca seca
- Algunos tratamientos médicos como la radioterapia
- Algunos medicamentos como los inhibidores de la enzima convertidora o la penicilamina incluyen
- Ciertas enfermedades degenerativas de la cavidad oral, enfermedades hormonales o el síndrome de Gougerot-Sjögren.
- Algunos problemas dentales como caries, gingivitis o periodontitis.
- Una infección de las vías respiratorias superiores
- Inhalación de productos tóxicos o ingestión de metales pesados
- Fumar
- Envejecimiento
- Herencia (ausencia de las papilas gustativas)
Las causas de la agueusia son muy variadas, por lo que es importante acudir al médico si la pérdida del gusto se prolonga de forma inusual (por ejemplo, cuando el gusto no vuelve después de un resfriado) para que pueda hacer un diagnóstico preciso. Sin esto, será muy difícil tratar la agueusia, ya que casi siempre se trata mediante el tratamiento de una enfermedad subyacente.
¿A quién consultar en caso de pérdida de sabor de los alimentos?
Si notas una disminución o pérdida total de la sensación de gusto, no esperes y pide rápidamente una cita con tu médico de cabecera. Si este trastorno va acompañado de una pérdida del sentido del olfato, también puedes optar por consultar a un otorrinolaringólogo que podrá hacer un diagnóstico.
La consulta debe incluir un interrogatorio muy exhaustivo sobre el historial médico, el tratamiento farmacológico, pero también sobre hábitos como el tabaquismo. El médico también tendrá que evaluar la higiene bucal y realizar un examen neurológico.
En algunos casos, su médico le pedirá que se haga más pruebas, como :
- Una personalización química: este examen consiste en explorar los cuatro sabores básicos mediante el uso de sustancias dulces, saladas, amargas y ácidas en la lengua.
- Electrocustometría: Aquí, pequeñas descargas eléctricas en la superficie de la lengua desencadenan una impresión gustativa.
- Una biopsia de las papilas gustativas: se trata de la extracción de una parte muy pequeña de las papilas gustativas.
- Una olfatometría: aquí se le presentan al paciente productos olorosos puros diluidos en varios grados para comprobar su sensibilidad olfativa.
Estas diferentes pruebas permitirán, en primer lugar, distinguir un trastorno del gusto de un trastorno del olfato, pero también definir si se trata de un problema relacionado con la transmisión del gusto (trastorno de la cavidad oral) o con la percepción del gusto (daño nervioso).
¿Siguen estando relacionadas la agueusia y la anosmia?
Muchos pacientes anósmicos, es decir, que han perdido el sentido del olfato, se quejan de que también han perdido el gusto. En realidad, no podemos hablar aquí de agueusía porque no se trata de una pérdida de la sensación gustativa sino de una pérdida del olfato.
Entonces, ¿por qué esta sensación?
Pues sencillamente porque el olfato desempeña un papel muy importante en la percepción del gusto. En efecto, cuando tenemos un alimento en la boca, las moléculas olorosas suben a las fosas nasales y participan así en la percepción del sabor de este alimento. Por tanto, los anosmistas pierden el componente olfativo retronasal del gusto, pero no las sensaciones procedentes de las papilas gustativas, ni las sensaciones trigeminales como el picante, el calor o la frescura de un alimento.
En el caso de las personas que han perdido la sensación del gusto, puede ocurrir que también pierdan el sentido del olfato, pero esto es más raro y suele ser temporal.
Las consecuencias de un trastorno del gusto
Además de las consecuencias de las enfermedades o dolencias que provocan la pérdida de las sensaciones gustativas, la agueusia en sí tiene consecuencias desagradables para los pacientes que la padecen. De hecho, comer sin sentir ningún sabor puede causar malestar psicológico. La comida ya no tiene sabor y, por lo tanto, ya no da placer. Por lo tanto, comer se reduce a su función vital y uno puede perder rápidamente la motivación para masticar.
Esto puede conducir a malos hábitos alimenticios, a una alimentación desordenada y, en última instancia, a trastornos alimenticios. La pérdida del gusto también puede provocar una sensación de malestar general y un cierto retraimiento, o incluso una franca depresión. Por lo tanto, es esencial tratar rápidamente un problema relacionado con la percepción del gusto, antes de que afecte al confort y al estado de ánimo del paciente.
¿Cómo tratar la pérdida del gusto?
El tratamiento de la agueusia depende del origen de la afección, por lo que son tan variados como las posibles causas de este trastorno.
Si la pérdida del gusto está relacionada con la toma de medicamentos o tratamientos médicos, puede ser posible sustituir este tratamiento por una alternativa que no tenga los mismos efectos secundarios.
Si la causa es la falta de saliva, se puede recomendar el uso de saliva artificial en forma de spray, así como comprimidos hidratantes para la cavidad oral o estimulantes de la saliva.
Por otro lado, la pérdida del gusto puede ser irreversible cuando está relacionada con daños en los nervios o con la edad.
Por último, en el caso de la agueusia idiopática, es decir, sin una causa identificada, la toma de sulfato de zinc podría mejorar significativamente las sensaciones de los pacientes.
Nuestros consejos para recuperar el gusto por la comida
Además de tratar la causa de la pérdida de sabor o esperar a que se trate la causa, hay algunos consejos que pueden ayudarle a recuperar gradualmente el sabor de los alimentos. Aquí están los más importantes:
- Dejar de fumar y de beber alcohol
- Buscar una higiene bucal impecable
- Utilizar un enjuague bucal
- Tomarse el tiempo necesario para masticar bien los alimentos.
- Uso de especias, condimentos y hierbas frescas en la cocina
A veces, recuperar el gusto por la comida requiere una verdadera rehabilitación, tanto olfativa como gustativa. Hay que volver a aprender a comer, a degustar, a diferenciar los sabores. Puedes elegir hacerlo poco a poco, probando un alimento varias veces antes de pasar a otro, o de forma integrada, comiendo de todo.
Conclusión
Si ya no puedes distinguir los sabores de los alimentos sin poder relacionar este trastorno con una situación concreta (hongos, frío, ardor, etc.) o si esta sensación no desaparece aunque la causa haya remitido, te aconsejamos que consultes rápidamente a un médico para que pueda hacer un diagnóstico preciso y proponer un tratamiento adecuado.
Aunque no es fundamentalmente grave, la agueusia es, sin embargo, muy desagradable y puede dar lugar a problemas más o menos graves, como trastornos de la alimentación y depresión.